Wednesday, December 20, 2006

Thursday, January 12, 2006

¿Problemas con los estudios o dificultades para terminar tareas? ¿Eres desorganizado?
El coaching es un campo relativamente nuevo que se ha hecho más prominente en los últimos años en los países anglosajones. El coaching del TDAH ha emergido como una especialidad dentro de la disciplina más amplia del coaching
Leer más...

Friday, August 12, 2005

De la literatura al Guión Interactivo: Metáforas en Psicologia Narrativa


Muchas de las creencias y los pensamientos a que nos aferrarnos con más fuerza no son más que inmensos batiburrillos culturales: las letras de antiguas canciones de amor, el diseño de las revistas de moda, los eslóganes y estribillos de los anuncios, las totonovelas, el consultorio de la señora Francis, o los adustos sermones de nuestros padres sobre lo que significa ser un hombre.

La psicología sistémica se enriqueció con la incorporación de la métafora narrativa, al incorporar los sistemas humanos como redes de conversaciones que emergen cuales icebergs desde un mar de fondo de supuestos . A través de la conversación entretejemos historias y establecemos compromisos para construir futuros, sepámoslo o no, nos gusten o no. Sin algún proyecto no habría persona, familia, empresa, Estado, y si el proyecto fuera distinto la organización de la persona, familia etc., también cambiaría.

Es a este proyecto con su trasfondo de posibilidades al que escuchamos, y es útil entender los estado de ánimo, tanto personales como grupales, como disposición para estar abiertos a ciertas posibilidades.

Vivimos como peces en guiones de trasfondo que no vemos por ser todo el lugar, guiones personales, sociales... Los guiones de trasfondo históricos son estructuras : establecen las combinatorias posibles de lo que se puede pensar y lo que no se puede pensar en una constelación discursiva dada, condiciones, o disposiciones, del discurso que operan en él, aunque no sean notadas, ni puedan ser notadas por el habla común.

Es la idea de un marco a priori del saber de una época, que opera por debajo de las consciencias, que se expresa en formas de operar y en prácticas discursivas, que establece las condiciones de posibilidad de la aparición de unas teorías y no otras, con un principio de dinamismo interno.Desde luego un guion de trasfondo histórico no se puede conocer a sí mismo. Esto no quiere decir, sin embargo, que no pueda ser conocido. Si la verdad misma es histórica entonces la consciencia de la verdad también puede serlo.

Se trata de pensar la autoconsciencia de manera no cartesiana, como discurso de una voluntad que produce la realidad sobre la que interviene. Un guión de trasfondo histórico, bajo estas condiciones, resulta de una reconstrucción a posteriori, que contiene una deducción de categorías.


El hablar explicito es sólo la punta del iceberg.

La metáfora literaria es, según mi opinión, integrada y enriquecida en la metáfora del guión audiovisual.

Los guionistas son los contadores de historias de nuestros días, con la diferencia respecto a sus antepasados que no se limitan a usar la voz y la palabra escrita sino que manejan a la vez imágenes y sonidos. El ímpetu fundamental de la narrativa en psicoterapia bien puede pasar de la literatura a la filmografía. El cine y la televisión son esencialmente arte narrativo y esa semejanza es la que hace posible estudiar simultáneamente cine y literatura.

Muchas terapias emergentes pierden fuerza por la definición tan limitada que tienen del discurso, que es visto principalmente como un lenguaje hablado y escrito. No sólo se habla con palabras, sino con expresiones faciales, gestos, postura del cuerpo, vestido, etc., y a su vez es en el proceso relacional de donde surgen los significados, ya que las palabras no significan nada en sí mismas; sólo su fluir en el intercambio lingüístico permite discernir su origen, su riqueza o su pobreza de significado. Más aún, si privilegiamos la palabra le robamos al discurso todo lo que es característico de la persona o de la situación y, con ello, empobrecemos su inteligibilidad.

Creo, que la metáfora filmográfica con todos sus aportes posibles a una psicología construccionista es incluída y "superada" (en el sentido "hegeliano" de integrar a una totalidad que la contiene, que da cuenta de sus posibilidades y que la trasciende) en la metáfora del guión interactivo, en ésta los participantes son activos co-creadores de la historia que actuán, narrativa representada hasta el momento por los juegos de rol, la multimedia interactiva, y los juegos on-line multi jugador.

Sepan los profanos que ya existen juegos on-line multijugador, que se combinan con interacciones en el mundo real. Mezclas entre video juegos y teatro callejero.Ya en el año 2003 en Artfutura en Barcelona asisti a una interesante mesa redonda multimedia llamada PIXELCITY: La ciudad como escenario de videojuegos, los videojuegos como nuevo espacio urbano.

Los ponentes fueron Matt Adams, Blast Theory (GB) / Julian Oliver, Select Parks, (AUS) / Ricardo Andrade, YDreams (POR) / Brajovicvandendriessche (CRO/BEL).

El tema estaba centrado en la revolución de la tecnología móvil y los videojuegos. Los dispositivos portátiles auguran la aparición de una nueva clase de juegos, en los que el jugador se aleja del teclado y la pantalla y la propia ciudad se convierte en el escenario en que se desarrolla la acción.

Pero ademas los mundos digitales de los juegos están influyendo en el trabajo que arquitectos y urbanistas de vanguardia des arrollan en las ciudades de cemento y cristal. Blast Theory son los autores de “Can You Sae me Now?”, un premiado juego/performance artistica donde la mitad de jugadores se sientan delante de una pantalla y la otra mitad recorre su ciudad en una persecucion que se desarrolla con un pie en el asfalto y otro en el mundo de pixels del ordenador.

Ydreams es una de las compañías de juegos para móviles pioneras en realizar juegos basados en localizacion en los que la acción del juego depende del movimiento del jugador a través de las calles. La comunidad australiana de videojuegos artísticos Select Parks crean juegos arquitectónicos basados en edificios reales, y los arquitectos Marco Brajovic y

StephanieVandendriessche utilizan conceptos y estéticas de videojuego en su trabajo en el mundo real.Liminal Identities difumina las fronteras entre el mundo físico y el virtual. Así que ahí esta caja de embalaje con dos agujeros, pones la cabeza dentro de uno de ellos y puedes ver la cara de la otra persona que también mete la cabeza en el agujero, pero el resultado es una imagen que mezcla tanto tu identidad como la suya.Además, la caja está "robando" la imagen para mostrarla en otro sitio, y la ves flotando como un fantasma entre otras caras.

Además hay también aquí un nuevo tipo de interfaz que activas simplemente usando tu aliento, soplas y ves cambiar el paisaje de realidad virtual: el tiempo cambia de soleado a nublado, por ejemplo.Breakout for Two, intenta construir un sentido de comundidad salvando la distancia, no con correo electrónico ni mensajería instantánea, sino con pelotas de verdad, sudor, una pared y ejercicio. Breakout for Two es un juego que funde el fútbol, el tenis, y el videojuego Breakout.

Participantes en lugares remotos tiran o patean un balón contra una pared real para hacer que sus bloques desaparezcan para ambos jugadores, revelando más su carácter de pantalla de videoconferencias. Los bloques en la pantalla de cada jugador esta conectados en red--cuando un jugador rompe y atraviesa un bloque, el mismo bloque desaparece de la pantalla del otro jugador.

El grupo de MindGames (Juegos mentales) en el media lab del MIT en Europa, desarrolla tecnologías que pueden expandir y mejorar el potencial humano, se basan en señales provinientes directamente de nuestro cuerpo para interactuar con la tecnología. Un de los juegos es "Collective Calm", y observa la "Galvanic Skin Response" (Respuesta galvánica de la piel), ese fenómeno que ocurre cuando estamos estressados o nerviosos, empezamos a sudar y nuestro cuerpo revela ese nerviosismo queramos o no.Collective Calm es un videojuego de retroalimentación biológica en el que tienes que relajarte si quieres ganar.La relajación se mide por medio de una bola a llevar en la mano que mide la respuesta galvánica de cada jugador, la cual se transmite inalámbricamente al juego.Es exactamente lo contrario de muchos juegos estandard que ponen a los jugadores en un estado de nerviosismo. Collective Calm también tiene el beneficio de ayudar a que los jugadores aprendar cómo su cuerpo reacciona y responde a los estímulos, y opera de acuerdo a ellos.

"Oiga, ¿sabe usted qué pasa aquí? ¿están buscando a terroristas o algo?". "No, señora. Esto es arte interactivo". La conversación tenía lugar en Barcelona, donde el colectivo Blast Theory llevó a cabo durante cuatro días el primer juego que se desarrollaba a la vez en Internet y en el mundo real, en las calles alrededor del Mercado de las Flores, y el mundo.es ha conseguido colarse dentro.La verdad es que la pregunta de la viandante, que pasaba un rato junto a sus niños en una plaza barcelonesa, no tenía nada de extraño. ¿Cómo se sentiría cualquiera si, de repente, un grupo de jóvenes vestidos de negro de la cabeza a los pies, llenos de cacharros, hablando por un walkie talkie y corriendo como pollos descabezados tomaran las calles cercanas? Visto desde el otro punto de vista, el mío, una de esas personas vestidas de negro, la realidad era bien distinta. Se trata del juego 'Can you see me now? (¿puedes verme ahora?), una persecución urbana seguida en tiempo real a través de Internet.Así es, existirán juegos en que se mezclen ambos mundos el virtual y el real a través de GPS, webcams inalámbricas, lentes que superponen objetos viruales en el mundo real, pantallas que emulan objetos reales y en tiempo real, en el mundo virtual. La Realidad Aumentada (la superposición de elementos virtuales sobre el espacio real en la percepción de un usuario) es una tecnología concreta con aplicaciones específicas, y sus orígenes teóricos no están muy alejados de los de la tecnología que parece haber venido a sustituir, la Realidad Virtual.

La Realidad Aumentada, es una metáfora cultural acertada para describir el zeitgeist, para explicar de qué manera entendemos el papel de la tecnología en el espacio social vigente y cómo proyectamos sobre ella, en forma de narrativas más o menos tecnoidílicas, nuestras ansias y necesidades de transformación y cambio.Virtualidad Aumentada: Hasta ahora, pensabas que era cool hablar de realidad aumentada, pero se está trabajando en virtualidad aumentada, en la que tenemos un mundo virtual que enriquecemos con imágenes de videos de caras o con nuestro propio aliento.Si embargo, sin demerecer las insospechadas consecuencias que se derivan con la evolución de esta industria de la "entretención", el guión interactivo interesante, es el que a tráves de una estructura racionalmente establecida y testeada, cada uno pueda ir construyendo sus propias líneas.

Son las cosas simples y pequeñas las que acaban cambiándolo todo.Un adolescente inventa un sistema para intercambiar canciones con sus amigos y desencadena un proceso vírico que acaba poniendo de rodillas a toda una industria. Unos techies inventan un sistema para que cualquiera pueda actualizar su página web diariamente aunque carezca de conocimientos de programación, y obligan a repensar el papel de los medios de comunicación a escala global.

Los blogs no son blogs, son una nueva posibilidad de los seres humanos de hacer comunidades e inventar mundos juntos. Y no hace falta seguir hablando de todo lo que se puede conseguir cuando puedes enviar instantáneamente 160 caracteres de texto a cualquier persona allá donde haya cobertura. La primera línea de frente en el que estos cambios se dejan sentir es principalmente en la vida diaria de los habitantes de los países desarrollados.El utilizar los avances de las psicoterapia, de la filosofía del lenguaje, de las diferentes psicotecnologías de desarrollo personal y una lógica nueva que de cuenta de los cambios y el mundo actual, y a partir de esto diseñar el marco para autodiseñarnos de manera feliz y racional, es una posibilidad útopica para la que están dadas tanto las condiciones teóricas como las prácticas.

Los seres humanos al hablar hacemos declaraciones, afirmaciones, promesas, pedidos, ofertas. Estas acciones son universales y que seamos competentes en distinguirlas y ejecutarlas nos abre o no nuevos espacios de posibilidades. Al decir de Echeverría: “Creamos el mundo con nuestras distinciones linguísticas, con nuestras interpretaciones y relatos, y con la capacidad que nos proporciona el lenguaje para coordinar acciones con los demás.” Se necesita aprender a comunicar de manera efectiva.

La articulación puede convertirse en un gran movilizador de posibilidades, o en una gran fuente de tensiones y conflictos, si no existen los mecanismos adecuados para su gestión.Asimismo se hace necesario establecer consenso entre actores sociales con diferentes intereses y lograr acuerdos para impulsar políticas, o alcanzar objetivos.

Debo confesar que he jugado poco juego de rol, y nunca a los video juegos de última generación, pero empiezo a tener la sospecha de que siempre he estado en uno: Nunca puedo salir del acto de juzgar, estudiar, observar, conocer, para establecer la adecuación entre lo que juzgo y lo juzgado. Cada vez que trato de encontrarme a mi mismo, descubrir mi verdadero "yo", me desdoblo en alguien que es visto y alguien que ve.... y así como el comienzo del universo no se puede encontrar en el infinito porque entonces nunca habríamos llegado al ahora, ese "si mismo" buscado se corre infinitamente como la línea del horizonte... no hay yo... Quién dice eso?... pues yo... Desde el punto de vista del Budismo Zen, sólo cuando estoy representando completamente un Rol, sólo entonces estoy libre de él. No hay modo de liberarse del "Yo".

Las necesidades y deseos incondicionados deben convertirse en finalidad, objetivos y proyectos que se especifican y se dirigen con relación a las expectativas y evaluaciones de otros; están definidos socialmente y ligados a fines obtenibles socialmente. Las percepciones y los modos de organizar, valorar y actuar en el mundo, guardan estrecha relación con la organización de la persona como actor de roles sociales.


Los sentimientos y emociones deben vincularse con gestos y lenguajes socialmente identificables y la persona debe llegar a percatarse de ellos como vinculados consigo misma.La definición social de la situación, el significado que esta llega a tener para ciertos tipos de roles, da la clave que emoción y conducta aparecerán.El concepto de Rol liga lo biológico y lo social en una totalidad sin costuras.Siempre estamos representando un Rol: Tocando la guitarra, sentados en el metro, siendo padres, currantes o esposos. Nuestros Roles más serios son nuestras virtudes más sagradas: los falsos roles de los no roles, los falsos juegos de los no juegos.

Los juegos más solapados, sucios y destructivos son practicados por personas que están convencidas o tratan de convencer, de que están más allá de jugar juegos.Pueden ser muy exitosos los juegos de Rol aderezados con las nuevas tecnologías, como técnica terapéutica y de desarrollo personal. Si están bien dirigidas el cliente aprende a expresarse mejor socialmente, a buscar la excelencia y la calidad de vida dentro de sus propias circunstancias; si no lo están, incorpora acciones ajenas a su vocabulario y a sus relaciones.

Cambiar de Roles de una situación a otra, no es ni fraudulento ni egoista, sino mas bien es honrar las múltiples y variadas formas de relación que constituyen una vida. Las acciones adecuadas sólo lo son en términos de los criterios generados en las diversas formas mismas de relación.

El relato del fraude es un discurso emplazado. No sólo no hay criterios valóricos, estéticos, epistemológicos, más allá de como una cultura los constituye, sino que también no podemos vivir fuera de una constitución de lo real.La persona entendida como un conjunto de roles diversos tiene que tener una ubicación; tiene que ser utilizada dentro de un contexto apropiado, ya que muchas instituciones altamente respetadas funcionan bajo la premisa de un "yo" único y singular. La idea de múltiples Roles pone en peligro a sus tradiciones. Por ejemplo, las formas tradicionales de la intimidad se basan en la confianza - saber quién realmente es el otro. Sin embargo, el otro multifacético puede mostrarse poco comprometido; frecuentemente se le percibe hablador, superficial y manipulador.

Por otro lado, la posibilidad de hacer responsable al otro depende de que creamos que existe "alguien" que actúa, un agente en particular. Sin embargo, si cada acción es simplemente un reflejo de una gran cantidad de personajes internos ¿quién es el culpable de una acción? Estos son algunos de los cuestionamientos en el horizonte. El mundo viejo no termina de morir, y el nuevo no termina de nacer.

Más que buscar la naturaleza o la causa de determinada forma de Ser, personalidad, si mismo o "self", las terapias construccionistas, la programación neurolinguistica, la terapia sistémica breve, el enfoque cognitivo conductual, todos estos modelos tienen en común su énfasis en las soluciones y objetivos, más que en la busqueda de causas.

La pregunta sobre "el milagro" y sus posibles variantes, en terapia sistémica breve, en esencia, invita a un diálogo donde la prioridad es crear realidades futuras, no reificar problemas pasados.También cabe señalar la importancia de reconocer los defectos de este enfoque orientado hacia el futuro. Anderson (1997) apunta que es esencial honrar la realidad del cliente. O'Hanlon (1993), a su vez, dice que "si el cliente no se siente validado y escuchado intentará convencer al terapeuta de la legitimidad de su dolor o dejará la terapia". Porque al pasar tan rápido a la deconstrucción o a la disolución del "problema" o a la concreción de objetivos, proyectos, finalidades, se corre el riesgo de menoscabar la relación terapéutica.

Cuando un usuario relata su problema, se le puede decir que todo es relativo, pero cabe entender que su definición del problema puede estar vinculada de una manera importante a sus relaciones fuera de la terapia. Por lo tanto, independientemente de las reconstrucciones posibles, para las mayoría de la gente el "abuso físico" o el "incesto" siguen siendo un problema a nivel social, y suprimir estos relatos puede enajenar al cliente de su medio relacional. Esto está íntimamente ligado con el compromiso moral del que se habló anteriormente, puesto que la definición del problema está determinada por valores tradicionales específicos, y al subestimar el relato sobre "el problema" se está cuestionando la tradición subyacente.
El mundo que experimentanios está determinado en gran medida por nuestras experiencias pasadas y nuestras expectativas futuras, que forman un “marco de referencia” o, como ha sido llamada, una “masa aperceptiva”.
Debido a esto, no se puede decir que el hombre reciba pasivamentemundo de sensaciones; él es un determinante activo de lo que percibe y experimenta, puesto que no sólo sus órganos de los sentidos, sino tam ién su masa aperceptiva, con su organización social de sentimientos e imulsos, forma parte de su percepción.
En este sentido, el hombre como persona construye el mundo que percibe, y esta construcción es un acto social.
Aunque biológicamente todos tienen el mismo tipo de órganos de los sentidos, la gente de diferentes sociedades percibe diferentemente las cosas. Los que viven en grandes planicies desarrollan capacidades visuales que pueden no poseer los pobladores de París.
De Poncins escribe: “Me esforcé y me esforcé, y no veía nada hasta que un esquimal señaló con su lá co. y contra mi voluntad dije que veía lo que él veía. Rápidamente lo que veía se convirtió para mí en algo tan grande como la cabeza de un alfiler, en un cuarto de hora las cabezas de alfileres eran manchas de moscas y al fin pude ver que las manchas de moscas eran, en realidad, un grupo de personas y animales” .


El lenguaje nos da el anclaje en el cual fijar las memorias y las anticipaciones futuras. Los registros estenográficos de niños de dos o tre años indican esta vinculación entre la memoria y los símbolos y pre-verbales. A medida que los símbolos se vinculan con hábitos orgánicos y sentimientos psíquicos o segmentos de experiencia, se reorganizan con tantemente en la memoria y la imaginación.
Recordámos a los otros, de los que nos hemos separado, de acuerdo con nuestros deseos y fantasías presentes; lo mismo ocurre con la memoria de nosotros mismos en el pasado.
Las fotografías y lo que los otros nos cuenta limitan la fantasía reconstructiva, pero no del todo; en cuanto a las ftografías, podemos decir que el acto de percibir es también una cons trucción, a menuda influida por nuestras fantasías y anticipaciones. -‘ los cuentos que nos relatan nuestra madre y otros parientes, que escuchamos y recordamos, por lo general no nos muestran todo lo ocurrido. Las madres no se destacan como observadoras científicas de sus hijos.
Aunque es posible que las pautas formadas por las experiencias importantes de la época infantil no desaparezcan fácilmente con las exp riencias subsiguientes, no parecería que sus influencias en el adultotransmitiesen principalmente a través de la memoria explícita. Las experiencias, reales o imaginarias, que no fueron simbolizadas explícita y adecuadamente, son las que con más frecuencia constituyen la parte de nuestro pasado que influye en nuestro presente y futuro. Pero, ¿como influyen estas formaciones tempranas en las formaciones posteriores del carácter?
El condicionamiento de reflejos y el desarrollo de hábitos durante la fase infantil del organismo pueden perdurar en la vida posterior. Es dudoso que persistan en forma idéntica, pero pueden persistir en nuevas integraciones, y limitan los hábitos que pueden adquirirse posteríormente


Si se pueden realizar varias actividades y el individuo elige una y rechaza otras, le adscribimos un deseo, una finalidad o una voluntad. Este dominio de los propios movimientos, o sea, el uso de ellos como medio para adquirir lo que uno desea, implica el conocimiento y la anticipación de nietas. El propósito, el deseo o la intención, como un estadio en el desarro llo del impulso, existen cuando los impulsos han encontrado objetos.
No recordamos simplemente acontecimientos aislados de nuestro pa.sado. Recordamos acontecimientos situados en un marco de referencia. Este marco de referencia nos lo da nuestra sociedad, y lo que encaja en él y lo llena se recuerda mejor que lo que no podemos situar. Bartlett infor-nó que luego que algunos miembros de una tribu zulú visitaron la ciudad de Londres, la cosa que más vivamente se mantenía en su memo ria era la imagen del policía inglés parado en medio del tránsito, con los brazos levantados. Este gesto resultaba ser el signo del saludo entre los miembros de sus tribus; era una de las pocas imágenes que encajaban inmediatamente en el marco de referencia social de su memoria, y fue recordado.
De modo similar, los proyectos de un individuo, su filosofía de la vida y sus expectativas y metas específicas, normalmente encajan en un amplio marco de referencia social, típico de los miembros de su posición social, que li el alcance de su construcción del futuro posible. Sin embargo, limitar no es determinar. La estructura del futuro de un hom bre, tal como él la ve, está sujeta a modificaciones individuales notorias. con sus proyectos vitales, sugeridos por su posición social en una socie dad particular, en un momento dado.
Surgen problemas, y se deben tomar decisiones, que comprenden anticipaciones del futuro, lo mismo que hábitos del pasado. Las expecta tivas en conflicto, que nos imponen los otros, no terminan necesaria mente en un desacuerdo o a la deriva; a menudo terminan en un viraje de nuestra coziducta y a veces de nuestros proyectos vitales.
Una meta fundamental de nuestros proyectos puede ser e punto que ordena nues tra conducta presente. Esta selección de una meta y el ordenamiento de nuestras actividades presentes como medio para su realización, constituyen, por supuesto, un aspecto distintivo del carácter consciente e inteligente.
Controlamos nuestra conducta presente por el futuro que anticipamos y deseamos en diversos grados, y lo mismo que respondemos al tajo de un cuchillo antes de que éste nos corte, asumimos roles antici pando las reacciones de otros, con el fin de evitar ansiedades y de alcan zar los fines deseados.
Por medio de la anticipación, el futuro opera en el presente; actuamos ahora en términos de ese futuro. Estas anticipaciones son las con diciones de nuestra conducta presente y de las estilizaciones de la persona.
Probablemente, toda la experiencia tenga estos elementos del futuroanticipado, puesto que respondemos a los signos presentes de los objetosfuturos: huimos cuando hay humo, aunque no hayamos visto fuego.
Las reacciones de una persona a los requisitos de un rol pueden :Lasificar en términos de los poderes que tiene el rol de hacerla sentirse tranquila y , por otro lado, ansiosa por no poder cumplir con las xnectativas que se le imponen.Un hombre puede sentirse restringido al desempeílar ciertos roles;ede no ser capaz de “situar” todas sus energías, impulsos y tendenciasentro de las exnectativas convencionales que requiere su rol. La imagen de si mismo, reflejada de otros roles desempenados previa o actualmente puede estar en conflicto con la imagen reflejada del desempeno del rol restringido. En consecuencia, la persona no puede “darse toda”

El objeto de nuestros deseos y propósitos se seleccionará naturalmente entre los objetos socialniente disponibles o que se nos ofrecen, por más extraña. mente que se combinen en fantasías que surgen de privaciones muy largas. Nuestros deseos de cosas particulares a menudo están en nosotros porque otros las desean. Spinoza dijo que “la emulación es el deseo de algo que se engendra en nosotros por el hecho de que imaginamos que otros también lo desean”La comprensión sincera de los objetivos de los otros sobre la base de nuestras propias finalidades tiene la probabilidad de ser más precisa en situaciones socialmente estandarizadas; ya que si dos personas están entrenadas en forma similar, es posible que los propósitos que uno encuentra en sí mismo sean similares a los del otro. Pero en una sociedad compuesta de situaciones ampliamente diversificadas, las adscripciones de propósitos son más frecuentemente erróneas.

La disposición orgánica —la “necesidad” que tiene el niño de alimentarse, su dependencia de lo que se le proporciona, y la experiencia de los gestos de aprobación y asco por parte de los que lo cuidan, se combinan en la formación del apetito y de los gustos del principiante social.La anticipación de metas que cumplirán nuestros impulsos se da a menudo en términos de símbolos. Así, el propósito o la intención pueden llamarse “impulso simbolizado”. Los deseos son para algo. Se pue de decir que los impulsos que no están ligados a un objeto que los satis faría son irracionales o indefinidos.
No podemos abordar fructíferamente los “deseos” contraponiéndolos a lo que es deseado. En el deseo, el conte nido y el impulso forman una unidad intrínseca.En el momento de alimentarlo, el niño levanta la cabeza, agita las ma nos, abre la boca sin dientes. Su madre dice que tiene hambre, al inferir “hambre” de la actividad que observa.
La certeza de su afirmación se ve en la avidez con la que el niño toma el pezón, lo sostiene firmemente y succiona fuertemente. Las preferencias alimenticias del niño se establecen por la elección y el control del alimento que se le ofrece. Aprende lo que es “bueno” y lo’ que es “malo” para comer, que el alimento es bueno y las heces son repugnantes; y, oportunamente, deseará uno y rechazará las otras. Los impulsos hacia el alimento se disciplinan así por sensaciones del tacto y de la vista, del gusto y del olor, y, cosa más importante, por las normas de los otros expresadas en presencia del niño: las definiciones sociales de los apetitos y los umbrales del disgusto. Por medio de sus expresiones de asco y sus gestos de aprobación, la madre establece el “gusto” del niño.

La anticipación de metas que cumplirán nuestros impulsos se da a menudo en términos de símbolos. Así, el propósito o la intención pueden llamarse “impulso simbolizado”. Los deseos son para algo. Se puede decir que los impulsos que no están ligados a un objeto que los satisfaría son irracionales o indefinidos. No podemos abordar fructíferamente los “deseos” contraponiéndolos a lo que es deseado.
Las tecnologías generan un efecto cognitivo que se inscribe en lo mas hondo de nuestro ser. De un modo muy particular esta serie de cambios obedecen a pliegues de un proceso mas profundo y abstracto, estrechamente ligado al modo en que se estructuran nuestras mentes. Creamos tecnologías y simultáneamente somos creados por estas, en un extraordinario circulo mutante.

Friday, August 05, 2005

Muchas de las creencias y los pensamientos a que nos aferrarnos con más fuerza no son más que inmensos batiburrillos culturales: las letras de antiguas canciones de amor, el diseño de las revistas de moda, los eslóganes y estribillos de los anuncios, las tontonovelas, el consultorio de la señoraFrancis, los adustos sermones de nuestros padres sobre lo que significa ser un hombre, los recuerdos de antiguas aventuras amorosas, los días de infancia chapoteando en el río. Inconscientemente, podemos haber absorbido creencias que nos dicen que no somos lo bastante buenos, que las personas que valen la pena saben cómo vestir o cocinar pasta fresca, que sólo las mujeres delgadas son bellas, que los hombres de verdad saben cómo «meter en vereda» a una mujer según los partidarios de la tercera oleada, si aprendemos conscientemente a reconocer los efectos insidiosos de estas creencias, ya no las veremos como algo inherente a nosotros mismos y nos podremos librar de ellas. Este es el tipo de «conversación liberadora».
Teoría del a subjetividad y juegos de rol.

Una ideología convincente y políticamente correcta es una cosa te ner un impacto inmediato en la vida de las personas con problemas es algo más. Durante años, los terapeutas se han dedicado a filosofar sobre temas como «la epistemología» y «la construcción social de la realiclad» con muy poco impacto en la práctica cotidiana. Pero la terapia narrativa se ha convertido en el método más visible de la tercera olea da a causa de su capacidad para transformar la ideología en accíón, de hacer que ocurra algo distinto en la identidad de las personas. Los métodos narrativos parecen ayudar a las personas a no enzarzarse en luchas improductivas y le permiten evitar uno de los mayores riesgos de estos tiempos: dejarse atrapar por la desesperación del cliente.
Las explicaciones biológicas de la naturaleza y de la conducta humana se centran en la noción de organismo; la explicación sociológica, en la de persona. Con respecto al organismo, hemos tratado el condicionamiento y el instinto como mecanismos explicativos; al definir y elaborar la noción de persona hemos considerado los roles e instituciones. Ahora bien, tanto el organismo como la persona —o cualquier otro término que exprese los mismos puntos de vista— deben comprenderse y usarse en cualquier concepción adecuada del individuo humano. Pero cada uno de ellos debe ser agotado y vinculado con otros términos y se debe relacionarlos entre sí con más precisión.
Si no los elaboramos y depuramos, encontraremos que nuestro vocabulario es demasiado grosero para la clase de trabajo que debemos emprender.

Desarrollaremos en un sentido muy general otras características del carácter y de la organización social, que nos permitirán completar nuestra primera apreciación de estas concepciones.

1. Componentes de la organización de la experiencia subjetiva

Tratar de comprender a un individuo sólo como organismo y como persona es desestimar un área de experiencia y observación que es una parte importante de cualquier descripción adecuada: el mundo directo de la emoción, la voluntad y la percepción, de la ira, la determinación y la angustia, de la vista, el sonido y la furia.
Los fisiólogos estudian, por supuesto, estos fenómenos, pero los profesionales de la salud mental están mucho más directamente vinculados con el hombre como criatura emocional y volitiva, es decir, como una “organización de la experiencia subjetiva”
Usaremos la expresión organización de la experiencia subjetiva para referirnos al hombre concebido como una integración de percepción, emoción, impulso, cogniciones, pensamientos, memoria e imaginación. Para nuestros fines, “organización de la experiencia subjetiva” se referirá a cuándo, cómo y por qué el hombre siente, percibe y desea.

Si el organismo humano no tuviese un ojo cromático, no podría distinguir los colores; si no estuviese equipado con cierto aparato glandular y nervioso, probablemente no experimentaría rabia y odio; sin impulsos indefinidos, no se podría dar la experiencia del propósito y la voluntad. Es claro que a sensación, el impulso y el sentimiento están, de algún modo, arraigados en el organismo animal , en sus órganos especializados; puede no ser tan evidente que están también ligados al hombre como persona, donde se nos aparecen corno percepción, finalidad y emoción.
1. En cuanto a los sentimientos interiores que se convierten en emociones, éstos deben vincularse con gestos sre identificables y la persona debe llegar a percatarse (10 ellos como nrulados consigo misma. El mismo medio físico y la misma íkioiogía. por lo que sabemos, pueden estar presentes, pero en un caso estas condiciones pueden conducir al miedo y a la fuga, y en otros a la ira y al ataque. La diferencia entre las dos experiencias y conductas no puede explicarse adecuadamente física u or gánicamente. La definición social de la situacwn. el significado que ésta llega a tener para ciertos tipos (le personas, da la clave de qué emoción ‘ qué conducta aparecerán.
JI. Para que la sensación (el hecho físico Y orgánico, por ejemplo. de ondas luminosas que chocan de cierto modo sobre deterniinado tipo de ojo) se convierta en percepción (la vision del objeto corno una luz roja’) deben agre ciertos significadoc. La sensar ión puede llegar a “estar en lugar de” o representar algo frenar una secuencia unís bien compleja de conducta casi automática que la persona, en tanto conductor, debe aprender como un aspecto d su roi social. Las sensaciones se organizan en percepciones, y esta organización guarda estrecha unidad con la or ganización social de la per como actor de roles.
II Para que el impnl (incitación indefinida y generalizada a mo- verse) se convierta en finalidad (tendencia más o menos controlada hacia un objeto específico) deben aprenderse los objetos así especificados y definidos. Los impulsos se especifican y dirigen con relación a las expec tativas de otros; están definidos socialmente. ligados a fines obtenibles socialmente, y así, sustentan a la persona en c desempeáo de sus roles, y a su vez a las instituciones de las cuales estos roles son parte activa.
El modo en que cada uno d€ estos tres elementos de la organización n está unido a los otros, en algún tipo de unidad; el modo en que rada uno está ligado a la actividad y ci modo en que cada elemento, y, por
tanto, la organización de la experiencia subjetiva como un todo, está socializado en el como ator social. Todos estos vínculos deben ser examinados

CARÁCTER Y ORGANIZACIÓN SOCIAL
si queremos comprender la integración de la organización de la experiencia subjetiva basada orgánicamente con la persona y sus experiencias sociales.
Con la adquisición del lenguaje aprendemos a experimentar nuestra conducta y a nosotros mismos con relación a las expectativas de otros. Aprendemos a distinguimos de los objetos y de las otras personas refiriéndonos a nosotros mismos con el pronombre personal “yo”. Con estas distinciones adquirimos una autoconciencia que de ahí en adelante acompaña a muchos de nuestros actos psíquicos; en realidad, si nuestras percepciones e impulsos son experimentados como ajenos, automáticos o compulsivos —como si no surgieran de nosotros mismos— hablamos del fenómeno patológico de la “despersonalización”. El simple hecho de percatarse de sí mismo se caracteriza por el sentido de nuestra propia unidad, de nuestra identidad en el tiempo y de nuestro contraste con el mundo exterior. La persona, por lo tanto, debe entenderse como incluyendo dos aspectos: hacia el mundo exterior y en relación a los otros, desempeñamos roles que, en virtud de nuestros propios sentimientos y de nuestra conciencia, nos adscribimos a nosotros mismos. Al mismo tiempo, nos “enriquecemos” aceptando las exigencias de las tareas externas y haciéndonos cargo de las expectativas de los otros.
En nuestro intento de comprender al individuo humano, encontraremos cuatro concepciones claves útiles. Cada una de estas concepciones e refiere a un aspecto del hombre; ninguna de ellas agota nuestro interés; juntas pueden servir para formar modelos inteligibles. Al discutir los modos como deben ser integradas, también evaluaremos con más precisión los pesos relativos de los elementos biológicos y sociológicos que componen los diferentes tipos de seres humanos. Los cuatro términos clave son:
organismo, organización de la experiencia subjetiva, persona y, finalmente, organización de carácter en sí misma.
1. El organásmo humano se refiere al hombre como ente biológico. El término subraya los mecanismos organizaciónles y los impulsos indefinidos.
II. La organización de la experiencia subjetiva se refiere a la integración de pensamiento, sentimiento, sensación e impulso. Estos elementos están anclados en el organismo, pero sus integraciones específicas en emociones, percepciones y finalidades deben entenderse con referencia al hombre como persona.
III. La persona se refiere al hombre como actor de roles. En tanto persona, vemos al hombre como actor social y tratamos de aprehender los resultados que esta experiencia y acción social tienen sobre él. Por su experiencia al desempeñar varios roles, la persona incorpora ciertos objetivos y valores que guían y dirigen su conducta, así como los elementos de su organización de la experiencia subjetiva. Al considerar al hombre como persona, tratamos de comprender su conducta en términos de motivaciones, antes que de explicar su comportamiento en términos de estímulos y respuestas, o como expresión de constantes fisiológicas en el organismo.
IV. La organización del carácter, en nuestro vocabulario, es el término más inclusivo para el individuo como ente total. Se refiere a la integración relativamente estabilizada de la organización de la experiencia subjetiva del organismo ligada con los roles sociales de la persona. Por una parte, una organización de carácter está anclada en el organismo y sus órganos especializados a través de su organización de la experiencia subjetiva; por otra, está formada por la combinación particular de roles sociales que la persona ha incorporado de los roles que están disponibles para ella en su sociedad. La singularidad de un individuo o de un tipo de individuo sólo puede ser aprehendida prestando atención a la organización de estos elementos componentes de la organización de carácter.
Cada uno de estos cuatro términos representa una dimensión abstraída del hombre. Una manera de considerarlo, una indicación de lo que buscamos. Las diferencias que encontramos entre los hombres pueden ser atribuidas a la constitución de sus organismos, a las configuraciones de rol específicas incorporadas a sus personas, o a la integración peculiar de sus percepciones, sentimientos y voliciones en una organización de la experiencia subjetiva. Una descripción adecuada dirigirá nuestra atención a las tres, en el sentido de que están unidas para formar una organización de carácter dentro de los límites de un organismo dado y en los confines institucionales de una organización social específica.
2. Coin ponentes de la organización social
El concepto de rol, término clave de nuestra definición de persona, es también el término clave de nuestra definición de institución. Por lo tanto, en nuestro modelo de definiciones, es el vínculo principal entre carácter y organización social. Ya hemos examinado los componentes for males de la organización de carácter; ahora debemos elaborar y clasificar la organización de roles en instituciones.
Decimos que los roles están organizad o instituidos cuando están garantizados por un liderazgo 2 Así, el conjunto de roles desempeííados por los miembros de una familia está garantizado por la “liderazgo paterna”. El “jefe” de la familia puede aplicar sanciones contra las infrac ciones de la paula de rol. De esta forma, los empleados están sujetos al control de patrones y directores; los soldados, a un liderazgo del coman dante; los feligreses están bajo la jurisdicción de un liderazgo eclesiás tica. Cualesquiera sean los fines perseguidos por los miembros organiza dos e interactuantes, y cualesquiera sean los medios que empleen, la “au toridad” existe; y donde sea que una configuración de rol está así garan tizada o estabilizada por un “jefe” que ejerce liderazgo sobre los “miem bros” que desempeulan roles, la configuración puede ser llamada institución.
El jefe de la institución, el rey de un orden político, o el padre de un sistema familiar patriarcal, es el ‘ más significativo de l per sonas que siguen las pautas institucionales. El tipo do sanción externa que este jefe puede aplicar contra quienes no cumplen sus roles esperados en la forma indicada, puede ir desde la desaprobación hasta la expulsión
2 El concepto de liderazgo será explicado más extensamente en el Capítulo VII:
Instituciones y personas; será elaborado en los Capítulos VIII y IX.

CARÁCTER Y ORGANIZACIÓN SOCIAL 43
Las personas consideran las expectativas del “jefe” como más importantes, cuando están incluidas realmente en la institución como empresa dinámica. En este sentido, entonces, así como en otros que trataremos a su debido tiempo, las instituciones son profundamente significativas para nuestra comprensión de la persona y a su vez de toda la organización de carácter.
Así como el rol es la unidad con la que construimos nuestra concepeción de instituciones, la institución es la unidad con la que construimos la concepción de organización social. Una organización social es másque las interrelaciones de sus instituciones, pero estas instituciones, desde nuestro punto de vista, constituyen su armazón. Nuestro propósito inmediato, pues, será clasificar las instituciones en forma que nos permitan construir tipos de organización social. Hay muchas clasificaciones posibles de las instituciones. En realidad, el cometido principal de los sociólogos a menudo ha parecido ser la elaboración de tales clasificaciones. Muchas de ellas son útiles descriptivamente. Nos ayuda a clasificar muchas unidades de conducta y experiencia social y, por lo tanto, a manejarlas más claramente. Pero necesitamos másque eso; necesitamos una clasificación que sea significativa, y, es de esperar, que sea fundamental para nuestro interés general por comprender la organización de carácter, por una parte, y la organización social, por la otra.
En primer lugar, examinaremos dos clasificaciones muy sencillas de
las instituciones: una por el tamaño y la otra por el reclutamiento de
miembros.
1. Si clasificamos las instituciones de acuerdo con el tamaño, tendremos, por ejemplo, familias grandes (hogares que comprenden tres generaciones bajo un techo, como entre los chinos), familias pequeñas (que comprenden dos generaciones, padres e hijos) y familias incompletas (de una sola generación, matrimonios sin hijos). Aun una clasificación tan simple como ésta puede ser significativa para los tipos de organización social como un todo, así como para el medio en el que las personas viven y
crecen. Las clasificaciones de instituciones por el tamaño, se usan a veces, en realidad, como punto de partida para descripciones más amplias; por ejemplo, el cambio de las instituciones económicas de tamaño muy pequeño a las de grandes proporciones.

La diferencia entre el liberalismo capita. lista clásico y la era de monopolio capitalista se apoya en este simple hecho numérico. Es también claro que las clases de roles empresarios típicos de las instituciones económicas pequeñas difieren de las de las firmas gigantes y, por lo tanto, varían las personalidades de los hombres seleccionados y adiestrados para sus roles.
En consecuencia, las clasificaciones por tamaño pueden ser muy
importantes; es siempre indispensable un sentido de la proporción numé rica para comprender la organización social y el carácter. Pero el tamaño en
si mismo no nos parece bastante útil corno medio de clasificación fundamental. El tamaño de las instituciones a menudo es más una distinción subsidiaria que fundamental.

II. Las instituciones pueden clasificarse según la manera como se reclutan sus miembros. Las instituciones compulsivas —que reclutan miembros sin aprobación de los mismos—comprenden las iglesias, que reclutan sus miembros esencialmente a través del bautismo de los niños, y los Estados modernos, en cuyo territorio “nacemos” como ciudadanos sujetos a un liderazgo del Estado. Donde existe “educación obligatoria” llegamos a ser miembros de una “escuela pública” que podemos dirigir sólo bajo regulaciones especiales.
Las instituciones voluntarias —a las que podemos incorporarnos o no, de acuerdo con nuestra voluntad— incluyen la moderna familia americana sin hijos, así como muchas asociaciones cívicas y clubes norteamericanos. En realidad, la tendencia institucional principal de la sociedad post medieval ha ido en dirección de la ampliación de las asociaciones voluntarias en la vida social corno un todo. Los Estados Unidos se distinguen por la gama y el número de esas instituciones voluntarias; respecto de ellas los norteamericanos se conocen como asociacionistas.
Es evideilte que el desarrollo de la personalidad en una sociedad ba sada principalmente en asociaciones voluntarias difiere del que ocurre en una sociedad basada principalmenre en instituciones compulsivas. En la primera, uno debe tomar muchas decisiones por sí mismo, para bien o para mal; en la otra, uno no tiene oportunidad de tomarlas y, por lo tanto, no está abrumado por las responsabilidades personales que ellas imponen.
Hay otros modos de clasificar instituciones, que son descriptivamente útiles. Por ejemplo, los roles que componen las instituciones pueden ser desempeñados permanentemente o temporarianiente por individuos dados; pueden ser provisionales o completamente definitivos. Pero no hay nece sidad de presentar aquí clasificaciones adicionales. Aunque las introduciremos y usaremos con diversos fines, a medida que las necesitemos, no creemos que sean necesarias para nuestro propósito general.

III. La clasificación de instituciones que tomaremos como funda mental para nuestro modelo de organización social, es una clasificación simple de acuerdo con su función objetiva, es decir, los fines a los que las instituciones sirven.
Un orden institucional, como diremos en adelante, se compone de todas las instituciones que dentro de una organización social, tienen consecuencias y fines similares o sirven a funciones objetivas similares. Aunque las ins tituciones pueden variar en el tamaño, el reclutamiento y la composición de sus miembros, en las formas de control o proporciones de roles permanentes y transitorios, a medida que examinamos las sociedades avanzadas del mundo occidental moderno podemos distinguir cinco órdenes institucionales principales.
Al menos a primera vista, podemos clasificar la mayoría de las instituciones de acuerdo con estos fines: poder, bienes y servicios, violencia, religión y procreación. Todas las instituciones que tratan con el culto recurrente y colectivo de Dios o de deidades, por ejemplo, podemos llamarlas instituciones religiosas; en conjunto, constituyen el orden religioso. Del mismo modo, podemos llamar instituciones políticas a las que tienen que ver con el poder; militares, con la violencia; familiares, con la pro. creación; y de orden económico a las que se refieren a bienes y servicios. Al delinear estos órdenes institucionales, que constituyen el esqueleto organizaciónl de toda la sociedad, podemos analizar y comparar conveniente mente diferentes organizacións sociales. Cualquier organización social, de acuerdo con nuestra concepción, está compuesta por cierta combinación o pauta de estos órdenes institucionales.
En el transcurso de la tercera parte de este libro nos referiremos a la psicología social de cada uno de estos órdenes en particular. En esta introducción presentaremos sólo algunos de los mecanismos que general. mente tienen que ver con la conducta institucional, y algunos de los víncu los de las instituciones con la organización de carácter.
1) El orden político se compone de las instituciones en las cuales los hombres adquieren, ejercen o influyen en la distribución del poder y liderazgo dentro de las organizacións sociales .
2) El orden económko se compone de los establecimientos mediante cuales los hombres organizan el trabajo, los recursos y los instrumen técnicos, con el objeto de producir y distribuir bienes y servicios .
3) El orden militar se compone de las instituciones en las cuales los hombres organizan la violencia legítima y supervisan su aplicació .
4) El orden familiar se compone de las instituciones que regulan y facilitan el comercio sexual legítimo, la procreación y la primera educa ción de los hijos
5) El orden religioso se compone de las instituciones en las cuales los hombres organizan y supervisan el culto colectivo de Dios o deidades,
por io general en ocasiones regulares y lugares fijos
Deben tenerse presente siempre cuatro advertencias sobre esta forma
de clasificar las instituciones, y aunque se harán más claras a medida
que avancemos en nuestro trabajo, debernos establecerlas desde ahora:
Órdenes institucionales y controles sociales
El orden político; Sección 2: La nación y el Estado; y Sección 3: Democracias y
dictaduras.
‘ Véase Capítulo VIII, Sección 4: Instituciones económicas; y Sección 5: Tipos
de capitalismo.
Véase Capítulo VIII, Sección 6: El orden militar; y Sección 7: Característi cas de seis tipos de ejército.
6 Véase Capítulo IX: Órdenes institucionales y controles sociales, II, Sección 3:
El orden familiar.
reverencian también a los santos y a la virgen María. La magia aparece claramente en el catolicismo: se considera que el sacramento actúa por vir tud del ritual. El puritanismo ha atacado y eliminado toda magia, considerándola diabólica. El sacramento de la eucaristía, por ejemplo, se considera una festividad en memoria de la última cena de Cristo; los sacerdotes católicos son preparados profesionalmente: el resto de la educación católica es de nivel variado, según se trate de una situación competitiva o monopolista, y está determinado por los intereses de la conformidad religiosa. El puritanismo, como el judaísmo, otorga gran importancia y celosa aten ción a la educación de la masa de legos, y ha estimulado el pensamiento exploratorio en la ciencia y ia tecnología, y la educación de los hombres de empresa. En el catolicismo existe el celibato para los consagrados, ya que el matrimonio, aunque se lo considera un sacramento, es una concesión a la debilidad humana y pertenece al “orden natural”. En el puritanismo rigen las mismas exigencias éticas tanto para el clero corno para los legos; el matrimonio entraña amor a la sobriedad. El trabajo, sobre todo para los monjes benedictinos, representa la pesada herencia de la caída del hombre. El celo religioso del puritanismo, como lo hemos visto ya en detalle, se ca iializa en el trabajo de este mundo.

3. El orden familiar
Como hemos indicado anteriormente, el orden familiar se compone de instituciones que regulan y facilitan el comercio sexual legítimo, la procreación y el cuidado de los niños, así como la transmisión de la propiedad privada.
Todas las organizacións sociales institucionalizan las actividades sexual y, de esa forma, las regulan; pero a menudo dichas actividades están acompañadas de formas de relación ilegítimas, más o menos toleradas. Cuando el orden familiar está cargado más allá de su capacidad, la carga es desviada hacia los hombres, mujeres y niños que no peTtenecen a grupos do mésticos legítimos, pero que ofrecen servicios eróticos a sus miembros. Cortesanas, queridas, concubinas, prostitutas, todas ellas —ya sean varo nes o mujeres, sagrados o profanos— cumplen con dichas funciones comple nentarias. La idea de que sólo las mujeres tienen honor (y que. por lo tan to, sólo ellas pueden perderlo), refleja miles de años de dominio del hom hre. Si el gigoló se hubiese hecho público, a través de la historia mundial, como la mujer prostituta, los hombres también podrían perder el honor y, de esta forma, ser iguales a las mujeres. Es más probable que se den las relaciones eróticas ilícitas cuando las condiciones económicas impiden al hombre biológicamente adulto asumir el rol de sostén de la familia. Los gastos eróticos descentrados socialmente se transfieren, entonces. a especia listas en erotismo: a la prostituta o. en las clases altas. a la amante.

Cuando destacamos ci aspecto económico del orden familiar, habla rnos de la “casa”; cuando indicamos el aspecto de parentesco, nos referi mos a la “familia” 14• Los órdenes económico y familiar no estaban dife renciados en el pasado remoto, ni aun en muchas sociedades prealfabeta contemporáneas, En realidad, en una época toda la “economía” era “eco nomía doméstica”
Max Weber ha dicho que el orden familiar está generalmente com puesto por comunidades sexualmente estables de padre, madre e hijos. Las funciones económicas, aunque están históricamente vinculadas con las del parentesco, pueden, por supuesto, separarse analíticamente de éstas. La-. relaciones. conyugales y las de padres e hijos se basan en el orden familiar. pero las relaciones puramente sexuales son muy inestables y problemática Con el fin de ser perdurables, deben estar instituidas, y generalmente l han sido en relación a las condiciones económicas. De esta forma, el padre debe sostener a su esposa, y hasta que el niño pueda valerse por sí mismo. !a madre debe velar por él. Las relaciones entre hermanos no son necesa riamente importantes, a menos que estén vinculadas con una fuente común de provisiones. Pero aun en sociedades en las que los hombres viven juntos en barrios de solteros, con propósitos económicos o militares, es probable que la madre.y los hijos tengan una residencia común.
El matrimonio puede definirse sólo en referencia a organizaciones más amplias que la familia; en consecuencia,- la organización familiar es, general mente, un orden dependiente. El matrimonio, como relación sexual legítima. supone -grupos más amplios que sancionan la relación, si es necesario, aun contra uno o ambos miembros de la pareja. Los grupos que de esta forma sancionan el matrimonio —podemos llamarlos “grupos de referencia”— pueden ser del tipo de la hermandad o del clan, políticos o económicos, re ligiosos o de status. Sólo aquellos descendientes nacidos como niiembro plenos de tal asociación, pueden considerarse hijos de un matrimonio le gítimo. Este es el significado sociológico del nacimiento legítimo o ile gítimo. Debe haber acuerdo de los grupos de referencia y deben llenarse ciertas formalidades. De esta forma, el matrimonio no toma su contenido y funcionamiento de las meras relaciones sexuales del hombre y la mujer. o del cuidado de los niños, sino de dichas asociaciones.
Las relaciones sexuales son importantes económicamente porque llevan a los intereses comunes de una casa. Ésta requiere un grado de producción planeada; en realidad, no existe característicamente en las sociedades preagrarias. Pero la casa es de importancia central en las sociedades en las que hay agricultores sedentarios con un desarrollo relativamente bajo de la técnica. Cuando la agricultura está más avanzada, un liderazgo doméstica
14 Sobre la relación de las funciones económicas con los tipos de familia, véase Max Weber: The Theory of Social and $conomic Organization (Nueva York, Oxford 1948), págs. 341.57, tomo 1. Véanse también los excelentes artículos de Alfred Meusel: “National Socialisni and ihe Family”, The Sociological Review (británica). volumen 28, 1936, pág. 166 y sigts. y 389 y sigts. “Desde el punto de vista eco nómico, la familia es 1) una institución que transmite la propiedad privada, 2) un sistema de relaciones de producción dirigido por un liderazgo patriarcal” (página 167
CARÁCTER Y ESTRUCTCRA SOCIAL
239
se pone bajo la jurisdicción de grupos de referencia más amplios. En tanto son miembros de estos grupos, los individuos obtienen más derechos como miembros de la familia, aun contra un liderazgo doméstica. Por ejemplo, el poder patriarca declina cuando las asociaciones más amplias dan derechos a la madre de la casa para que separe su propiedad de la de su esposo.
La casa es la comunidad económica más difundida, y al mismo tiempo es el fundamento de un liderazgo y la piedad que, a su vez, constituyen las bases de muchos sentimientos implícitos en otros órdenes institucionales, ya que el sentimiento principal del grupo doméstico, bajo la auto ridad patriarca!, es un fuerte sentido de la piedad, que lo mantiene unido. Un liderazgo del patriarca, sostenida por la tradición, que otorga libremen te sus favores y castigos sobre sus “dependientes”, se complementa con los deberes patrimoniales hacia la mujer y la piedad filial hacia los hijos y sirvientes. En algunos casos extremos —el mejor ejemplo lo constituye la China de la antigüedad— la piedad filial está elaborada en la creencia en los espíritus ancestrales, y el templo familiar lleva a cabo el culto de los antepasados. En casi todas las partes, la unidad de la casa representa la solidaridad del grupo, ya que la residencia común es esencial para el grupo doméstico en su tipo puro, y su local es objetivo de sentimientos con comitantes, así como de actitudes nostálgicas y xenófobas.
- Sobre la base de la piedad y de la residencia común, existe en la casa un comunismo en el consumo de los bienes cotidianos. En la economía italiana de la Baja Edad Media y del Renacimiento, varias casas empren dieron aventuras de negocios, que constituyen prototipos de asociaciones y de responsabilidad común.
Con toda su importancia, no consideramos las instituciones familiares como más “naturales” que cualquier otra. El vínculo entre la madre y el hi jo puede ser “natural”, aunque, como hemos visto, puede corresponder al padre la determinación de cuál de sus vástagos será adscrito a su esposa, sea de ella o de su sierva —y sirva de ejemplo la historia de Lía y Raquel. Durante la antigüedad, el infanticidio de los nulos indeseados era considerado “natural”. Las reglas y los agentes del orden familiar definen al “hijo legítimo”, y de esta forma hay un abismo entre “la biología y la naturaleza humana”, que institucionaliza los roles de padre madre.
En las sociedades industriales urbanas del siglo pasado, el orden familiar ha tendido a la familia pequeña, de dos generaciones, que consiste de padres e hijos. En esta institución, los nulos no tienen mucho contacto con los ancianos y pierde valor el respeto a los viejos; aun la imagen patriarcal de Santa Claus puede tomar el carácter de un cómico más.

Un escritor reciente dice: “Existen relaciones extramatrimoniales e ilegales que son, en realidad, más decentes y morales que las que encontrarnos a menudo en el matrimonio. En su esencia, el amor sin matrimonio está mucho más cerca de la moral que el matrimonio sin amor”
En algunas ocasiones, las diferencias de status pueden prohibir el matrimonio, pero no el amor; ocacionalmente las barreras legales’ pueden “nnpedir” que los amantes se casen, por ejemplo, barreras contra el empleo del marido y la mujer en una oficina pública, o en la misma escuela.
De esta forma, encontramos tipos de relaciones sexuales, que consisten en: 1) el matrimonio unido al amor. 2) amor sin matrimonio, 3) matrimo nio sin amor, y 4) relaciones extramatrimoniales y exentas de amor, la rela ción transitoria “puramente sexual” que encontramos en los prostíbulos, que cuentan en todo el mundo con chentes asiduos, como soldados y mari neros, viajantes de comercio trabajadores ambulantes.
El más alto ideal del matrimonio moderno parece comprender los si guientes elementos: A) la adhesión permanente y exclusiva de los esposos entre sí, “ya sea para bien o para mal, en salud o enfermedad”, la adhe sión llevada a cabo mediante un sentido de la responsabilidad moral de uno frente a otro; 8) elementos eróticos, presentes en el grado que los esposos “gustan” uno del otro; y C) gratificación sexual. Donde permanecen fuer tes los ideales puritanos de “sobriedad” y la fase asc lo elementos eróticos son suprimidos como “idolatría” o como culto anima], La mujer no debe “engalanarse”, ni debe estar orgullosa de su belleza. sea en su apa riencia o en sus gestos: el baile, por ejemplo, está prohibido. Emi las 7nnaS rurales de Estados Unidos sobreviven vestigios de la sociedad puritana, so bre todo en las pequeáas comunidades sectarias de los grupos mnenonitas o de la Oid Order Amish 17
Las diferencias de roles y sus rasgos correspondientes entre el hombre
la mujer, pueden con como debidas a presumibles diferencias “naturales” de sexo: “Las mujeres son, por naturaleza, de esta u otra for ma”. “Así son los hombres. - .“, Desde la m de Aristóteles, ios filósofos han especulado acerca de la “masculinidad” y la “femineidad”, consideran do que el hombre es racional y discreto, y la mujer “emocional” y “char latana”. El legado ideológico del patriarcalismo y del dominio (le] varón ha influido claramente en la psicología de Sigmund Freud, que considera que la “en del pene” es el eje del “carácter femenino” ‘.
-------------------------------------------- coaching para padres